Permitanme contarles una historia.
Habia una vez una bliblioteca muy importante.
De inevitable referencia para cientificos, catedraticos e historiadores del mundo entero.
Dentro de su tesoro cultural poseia una serie de libros muy antiguos y obviamente unicos, quizas... incunables.
La informacion en esos libros almacenada, revelan detalles desconocidos de nuestra historia y acervo como humanidad.
Deben imaginar ya a esta altura lo importante que resultaba para esta biblioteca el cuidado y preservacion de tamaña herencia historica.
Los sucesivos curadores de la biblioteca, celosos de la preservacion del patrimonio, decidieron con buen pero impiadoso tino, evitar el retiro, uso, hojeo y lectura de los libros.
La pregunta obligada entonces fue: ¿Cuál es la diferencia entre tener o no tener semejante coleccion si la misma no esta disponible a todo aquel que quiera hurgar en los origenes de nuestra sociedad?
Curioso dilema el de los curadores, la biblioteca en su escencia, debe abrir su patrimonio al lector, sin embargo acá, en una contradiccion inevitable, ofrecer actuaba como sinonimo de quitar.
Encontar una solucion al problema fue una preocupacion constante. Entonces decidieron algo intermedio.
EL curador elegiria un par de paginas a su criterio representativas cada libro, el libro seri aabierto en ese par de paginas y expuestos bajo una cupula de cristal protector. No era mucho pero era mejor que nada.
Ahora quien quisiera , podria viajar hasta la bliblioteca y podria leer dos paginas por libro. de nuevo la contradiccion, no era mucho, y era un monton a la vez.
¿Como encontrar la real solucion? ¿Como lograr que quien quisiera acceder al contenido pudiese hacerlo sin limites? Sin limites significaria, eso, sin ningun tipo de limites, leerlo cuantas veces uno quisiera, las paginas que uno quisiera y mas aun, desde el lugar que uno quisiera. y no un lector, ni cientos, ni miles si no cualquiera uno que transite por este mundo.
Durante cientos de años, eso fue literalmente imposible.
Pero a veces las sorpresan vienen de donde menos uno espera. La Tecnologia que muchas veces se aleja de la gente, luciendo arrogante y soberbia, una vez vez logro el milagro.
Tecnologia para la gente podria ser el titulo de esta histroria. Tecnologia para la humanidad, podria por que no ser otra opcion.
Microsoft y la Biblioteca Britanica se unieron para lograrlo. Cada uno pondria su parte. La biblioteca pondria su tesoro y Microsoft lo mejor de su tecnologia logrando lo que por años fue imposible. Hojear y disfrutar del material como hacia siglos no era posible.
Y aqui el resultado.
La experiencia unica. Sentirse especial. Entrar en un mundo desconocido por siglos, sentir los libros como propios, sin limites, sin ningun tipo de limites. Incluso escribiendo anotaciones propias sobre ellos, ¿un ultraje? obviamente no, tan solo una nota, una referencia, un hecho.
Hojear libros de Da Vinci como propios tan solo clickeando y deslixzando el raton sobre sus hojas, resulta una experiencia unica.
Apreciar los detalles de un grabado con laminas de oro, impregna al lector de una sensacion incomparable.
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Hay momentos donde las palabras (al menos las mias, un amateur escribiente) comienzan a perder capacidad de expresion ante la imponencia de las imagenes.
Pueden uds entonces entrar. Pasen, vean y sientan, siglos de historia los esperan, tan solo a un click del raton.