Cinco pasos para soluciones en cuidado de la salud centradas en la persona

Por: Rhonda Malone Wyskiel, Enfermera Registrada BSN

En mi rol de coordinadora de innovación en seguridad del paciente para el Armstrong Institute en Johns Hopkins, pasó mucho tiempo en ayudar a los doctores a mejorar procesos de entrega de cuidados para la salud. En ocasiones, he encontrado que cuando nos enfrentamos a un reto, todos tenemos la tendencia de ir directo a soluciones con las que nos sentimos cómodos. En especial con el cuidado de la salud, estamos acostumbrados a trabajar dentro de tantas limitantes que en ocasiones perdemos la oportunidad de ver no sólo lo que es viable y que a nivel técnico se puede hacer, sino también lo que es deseable para todos los involucrados.

Para ayudar a la gente a pensar más allá de lo obvio y hacia lo que llamamos “ideas locas”, utilizo un proceso llamado diseño de pensamiento – un enfoque de diseño centrado en la persona que fue popularizado por IDEO. Y dentro de esas “ideas locas”, encontramos en ocasiones elementos que son muy útiles no solo para resolver problemas, también para incrementar la satisfacción de toda la gente involucrada en el proceso.

¿Cómo funciona? A continuación les comparto cinco pasos para diseñar el pensamiento que he adaptado a partir de la metodología IDEO:

Paso 1: Aprender. La manera tradicional de aprender en cuidado de la salud es leer toda la literatura relacionada con un tema y platicar sobre eso con algunas personas. Pero lo que pensamos que sabemos de esa investigación podría no ser lo que necesitamos saber. El paso de aprendizaje en el diseño de pensamiento está basado en la empatía. Involucra platicar con los usuarios finales de un sistema entero para entender sus necesidades. Por ejemplo, en Johns Hopkins trabajamos para mejorar la manera en que los equipos de código de emergencia están desplegados en el hospital. La meta de este proyecto es asegurar que todos los pacientes son atendidos de manera efectiva y confiable. Así que entrevistamos a enfermeras, doctores, guía espiritual, personal de seguridad y otros, para obtener la opinión de todos los involucrados en el proceso.

Paso 2: Definir. Aquí es donde el equipo se reúne para compartir información de valor obtenida del paso 1. Para el reto del despliegue de nuestro equipo de código de emergencia, pegamos notas Post-it en una pared enorme en la que se identifican temas que incluyen tecnología, flujo de trabajo y necesidades de comunicación. Nos dimos cuenta que algunos arreglos de sistema a largo plazo y de gran tamaño eran requeridos. E identificamos oportunidades para mejorar lo que no podíamos enfrentar en el momento.

Paso 3: Idear. En este paso, reúnes grupos de gente en grupos de discusión o talleres de lluvia de ideas y obtienes ideas para el estado ideal de la situación en la que trabajas a través de permitir que las ideas fluyan sin limitaciones. ¿Qué harías si no tuvieras limitantes, financieras o de otro tipo?

Paso 4. Prototipo. Después de obtener algunas cuantas ideas, eliges una o dos y creas prototipos. Un prototipo por ejemplo, podría ser una representación física de una solución. En ocasiones utilizamos tarjetas, cinta de colores, marcadores, limpia pipas, y cualquier otro suministro que tengamos a la mano para que nuestra idea sea tangible. O también, un prototipo podría ser un boceto con un juego de rol para demostrar un proceso de comunicación propuesto. En otras palabras, los prototipos pueden ser de baja fidelidad para que no utilicen mucho tiempo y dinero. Se trata de conseguir el concepto de la manera más simple y rentable para mantener el avance del proceso.

Paso 5: Prueba. Después se toma cada prototipo y se lleva a los usuarios finales de los que se obtuvieron comentarios en el paso 1 y se les deja reaccionar a él. ¿Hacerlo aborda sus necesidades sin cumplir y resuelve el problema que enfrentan? Basándose en sus comentarios, pueden adaptar el prototipo y probarlo de nuevo.

En cualquier momento, pueden repetir pasos de ser necesario. Sólo sigan con el trabajo en el proceso hasta que lleguen a una solución que funcione y que la gente adopte.

El diseño de pensamiento es algo nuevo en cuidado de la salud, pero hemos visto un gran valor en él. En realidad se trata de poner a la gente a pensar a través de nuevas maneras y terminar con soluciones innovadoras. Además, al crear prototipos de baja fidelidad, ustedes pueden probar cosas con muy poco riesgo pero con un gran impacto potencial.

Así que en lugar de esperar a que llegue una fuerte subvención, intenten cambiarse a un diseño centrado en las personas para ver si pueden crear soluciones innovadoras.

Intenten esto en su organización de salud y compartan con nosotros sus opiniones por email, Facebook o Twitter.