Internet y la Seguridad: La ley del más listo

No es de extrañar que al usuario común de aplicaciones en la red - o que tengan que ver con ella - le genere suspicacias en torno a la seguridad de su privacidad la noticia que surge de cuando en cuando acerca de filtrados de cuentas y contraseñas, phishing o, sin ir más lejos, vulnerabilidades de seguridad en software.

No es de extrañar, digo, porque, para empezar, esta clase de sucesos y sus respectivas informaciones llaman la atención sobre una realidad que no deberíamos olvidar: la de la existencia real de una serie de individuos que están ahí, sentados frente a algún ordenador, elucubrando formas en que asaltar nuestra intimidad, romper las barreras de lo privado y hacerse con nuestros datos. Hackeos motivados tanto por cuestiones de simple notoriedad (reivindicaciones un poco sui géneris de dudosa efectividad) o de mero lucro delictivo y delincuente.

Tampoco choca demasiado que el usuario medio dude, como consecuencia, del empeño puesto en que su información privada alojada en la red permanezca siendo eso, privada y personal. Con más motivo si cabe en un momento de desarrollo tecnológico en el que parece que el futuro pueda pasar por el Cloud Computing (del que hablaremos en este blog, por cierto, la semana que viene), con nuestros datos y documentos alojados en ese espacio virtual, ambiguo y excitante al mismo tiempo, al que ya nos referimos de forma global como la Nube.

Sí extrañan, de todos modos, algunos datos que pueden parecer anecdóticos pero que, en el fondo, enlazan con un pilar base de la problemática de la seguridad en Internet: el factor humano. Frente a estadísticas incontestables, como que el 97% del correo habitual sea spam (dato contrastado por los servicios online de Microsoft), impresiona que, por ejemplo, de entre aquellas 10.000 contraseñas de Hotmail que se hicieron públicas el pasado año, 64 fueran la muy poco recomendable “123456” (fuente: https://www.theinquirer.es/2009/10/08/analisis-sobre-las-contrasenas-filtradas-hotmail-poco-seguras.html). ¿Parecen pocas? Pensadlo bien por un momento antes de contestar…

Windows Live Hotmail, así como Internet Explorer 8, incluyen las últimas tecnologías para hacer frente a amenazas como el spam (como SmartScreen, por ejemplo, que consigue reducir en más de un 80% el correo no deseado), pero no hay que olvidar nunca que algunas cuestiones de seguridad, las difícilmente (por no decir imposible) automatizables, siguen recayendo sobre el usuario. Así que no está demás recordar algunos consejos básicos para usuarios de correo electrónico vía web – ya sea Hotmail o cualquier otro servicio- que desde Microsoft nos gustaría que no cayeran en saco roto, y que se convirtieran en un verdadero Decálogo de Costumbres Seguras para usuarios de webmail:

1. A la hora de elegir la contraseña, registrar una combinación de caracteres complicados. No utilizar datos que puedan ser conocidos por terceras personas como la fecha de nacimiento, el número de DNI o combinaciones muy simples como “1234” o “0000”

2. Cerrar la sesión al terminar de revisar el correo.

3. Cambiar la contraseña periódicamente, cada 90 días es lo recomendable.

4. No abrir mensajes de remitente desconocido y mucho menos pinchar en enlaces o vínculos a otros sitios de internet o abrir documentos adjuntos.

5. No leer mensajes que usan la denominada “ingeniería social”. Esta práctica consiste en obtener información confidencial a través de la manipulación de usuarios legítimos, fingiendo ser, por ejemplo, un empleado de algún banco o alguna otra empresa, pidiendo el envío de solicitudes de renovación de contratos e incluso las famosas "cadenas".

6. No leer mensajes de remitentes conocidos cuyo asunto del mensaje o contenido es poco común.

7. Lea las cabeceras de mensajes sospechosos haciendo clic con el botón derecho en “Propiedades” y luego “Detalles”.

8. Es necesario tener instalado en el PC un antivirus firewall incorporado, que deberá estar configurado para actualizarse automáticamente. Microsoft ofrece de forma gratuita Microsoft Security Essentials

9. Asegurarse de estar usando la versión más actual del navegador y que tiene activado el sistema de protección. Microsoft recomienda instalar la última versión de Internet Explorer (IE 8)

10. En definitiva, el mejor consejo es no hacer en internet lo que se evita hacer en la vida diaria: no dar datos personales a desconocidos o ser cauteloso antes de entrar a un sitio que no nos inspira confianza. Aplicar al entorno online el sentido común que acostumbrados a aplicar en la calle.

Muchas de estas sencillas costumbres son aplicables a más de dos, y más de tres, actividades en la Red. ¿Y cuántos de nosotros las respetamos punto por punto? Porque donde la tecnología no puede llegar, o donde ésta puede verse superada por algunos cerebros avispados e incómodamente tenaces, los usuarios deberíamos ser más listos. Mucho más listos. Y estar alerta. O, al menos, adquirir ciertos hábitos básicos que, a la larga, nos harán la vida más fácil y más segura.

Jesús Redondo, Director de la unidad de negocio de Online, Microsoft Ibérica