Virtualización y Nube privada

Estos últimos meses nos están bombardeando todas o casi todas las empresas del sector con las bondades y maravillas de la NUBE. Por si esto fuera poco, ahora nos fusilan con la Nube Privada y nos podemos preguntar… ¿pero esto qué es? ¿para qué sirve? ¿realmente es necesario?

Como todo en la vida, depende. Depende del tipo de empresa que seamos y del tipo de gestión de IT que adoptemos. Para saber de lo que estamos hablando y estar preparados de lo que viene, vamos a desarrollar un poco el tema, porque Windows 8 ya está asomando las orejas y las nuevas ediciones de System Center aterrizan inminentemente.

¿Qué es la Nube?

La Nube es un Servicio. Este servicio tiene una serie de herramientas y recursos que podemos utilizar para lanzar procesos, tareas administrativas, backup de datos, inventariar el parque informático, gestionar informes, comunicarnos con el resto del mundo, jugar al póker… y estos recursos y herramientas pueden ser públicos al alcance de cualquier usuario o privados alojados en nuestra organización.

Existen varios pilares fundamentales en los que se basa la Nube privada: virtualización y automatización, recursos intercambiables (memoria, redes, almacenamiento, servidores…), aplicaciones escalables, capacidad de aumentar o disminuir la productividad dependiendo de la demanda, y sobre todo, que todo se pueda administrar desde un único punto.

Como hemos visto, hay dos tipos de Nube, la pública y la privada. La Nube privada es un servicio interno que podemos alojar en nuestras instalaciones (o incluso en localizaciones externas, tipo housing) donde tenemos disponible distintas herramientas como Windows Server, Virtualización y System Center. Con esto conseguimos compatibilidad con las aplicaciones y que nuestros datos estén a salvo de forma localizada.
La Nube pública la ofrecen proveedores de servicios, ofreciendo a los clientes la posibilidad de desplegar y consumir estos servicios. Un ejemplo es Azure.

Sin automatización (uno de los pilares principales), la Nube no tendría sentido, porque lo que se busca es, por ejemplo, un aprovisionamiento automático de aplicaciones e incluso sistemas operativos bajo demanda, o de nuevos servidores y demás hardware cuando sea necesario (añadir un frontal de Sharepoint durante las horas punta, aumentar la memoria al generar informes de BI en SQL…). Por lo tanto, es muy importante la virtualización y una solución de administración integrada.

Para tener nuestra propia Nube privada necesitamos Windows Server 2008 R2 Hyper-V, Microsoft System Center y System Center Virtual Machine Manager Self Service Portal 2.0.
Para hacernos la vida más fácil, Microsoft ha desarrollado un conjunto de programas e iniciativas llamado Hyper-V Cloud, donde podemos obtener recursos para montar nuestra propia Nube, guías de despliegue de las distintas soluciones y contactar con los fabricantes para que validen nuestra infraestructura correctamente.

Esperamos que si todavía había alguien por este mundo que estaba un poco perdido, lo tenga ahora más claro e investigue un poco más este campo, sin abonar todavía por el mercado…