Licenciamiento en entornos virtualizados: Windows Server

NOTA: Escrito originalmente el 31/10/2008 y modificado el 15/10/2009 para incluir los cambios introducidos en Windows Server 2008 R2 y las dudas más frecuentes que nos han transmitido acerca de este tema en el último año.

Hola

Cuando uno adquiere una licencia de Windows Server 2008 R2, esta adquiriendo los siguientes derechos:

  • Standard: Los derechos de ejecución de una instancia física de Windows Server 2008 R2 Standard y los derechos de ejecución de una instancia virtual de Windows Server 2008 R2 Standard sobre el servidor licenciado 
  • Enterprise: Los derechos de ejecución de una instancia física de Windows Server 2008 Enterprise y los derechos de ejecución de cuatro instancias virtuales de Windows Server 2008 R2 Enterprise sobre el servidor licenciado 
  • Datacenter: Los derechos de ejecución de una instancia física de Windows Server 2008 R2 Datacenter y los derechos de instalación de ilimitadas instancias virtuales de Windows Server 2008 R2 Datacenter sobre el servidor cuyos procesadores hemos licenciado

Nótese que la diferencia entre Standard/Enterprise y Datacenter es que los dos primeros se licencian por servidor, y el segundo se licencia por procesador (físico, no por número de cores). Es importante recalcar que Microsoft no licencia sus sistemas operativos para otra cosa que no sean dispositivos físicos, bien sean servidores o procesadores. En otras palabras, no se puede asignar una licencia de Windows (Server o Client) a una máquina virtual.

Otro error frecuente en torno a todo esto es confundir los derechos que os otorga el licenciamiento con las capacidades técnicas del producto. Hyper-V tiene exactamente las mismas capacidades en las tres ediciones de Windows Server y no está limitado a la ejecución de un número particular de máquinas virtuales. Las diferencias radican solamente en las capacidades de la edición de Windows, en lo tocante al soporte de número de procesadores, cantidad de memoria RAM, o funcionalidades de alta disponibilidad no presentes en la Standard

Consideraciones importantes:

  • Este modelo de licenciamiento es independiente del software de virtualización utilizado.
    • Cualquier servidor físico que sobre el que vaya a correr una instancia virtual de Windows Server debe ser licenciado independientemente del Hypervisor que se vaya a utilizar. En este caso no estamos ejerciendo nuestros derechos de instalación física y solamente se hace uso de los derechos de ejecución de las instancias virtuales a las que la edición licenciada de derecho.
    • El derecho de ejecución de la instancia física no se puede intercambiar por una instancia virtual. Es decir, no puedo usar mis derechos de instalación física para instalar dos instancias virtuales en Standard o cinco en Enterprise sobre un dispositivo que corra un hypervisor independiente de Windows Server.
  • Derechos de Downgrade. Siempre puede instalarse en las máquinas virtuales una versión o edición inferior a la que hayamos licenciado.
  • Un servidor físico puede tener asociadas varias licencias de Windows Server, incluso de diferentes versiones. Por ejemplo si en un servidor licenciado con Windows Server Enterprise queremos sobrepasar las 4 instancias incluidas en la licencia, podemos adquirir otra licencia de Enterprise para ese servidor y utilizar los derechos de sus cuatro instancias virtuales para la quinta, sexta, séptima y octava máquinas virtuales.
  • En un sistema con alta disponibilidad, es posible que un movimiento de una o varias máquinas virtuales entre servidores nos deje en un estado irregular desde el punto de vista de licenciamiento.
  • Las derechos de uso se aplican únicamente a instancias en ejecución. Esto es obvio para la instalación física pero no así para las instancias virtuales. Una máquina virtual que no esté en ejecución no computa, lo cual aplica al gran número de máquinas virtuales paradas que pueden permanecer pre-configuradas en una librería. Solo computan a efectos de licencias en cuanto se pongan en marcha sobre un cierto servidor físico.

Después de todo esto, la duda suele ser qué edición nos conviene más, si la edición Enterprise, o olvidarnos del licenciamiento y adquirir Datacenter. La clave es, por supuesto, el número de procesadores de los servidores físicos que vamos a utilizar como hosts de virtualización, el ratio de servidores virtuales por servidor físico, y también la situación de partida. Si partimos de una situación en la que vamos a empezar a crecer en servicios virtualizados, si vamos a consolidar servidores físicos con Windows Server, o incluso si no vamos a virtualizar Windows Server.

Escenarios de licenciamiento

  • Nuevos entornos. La siguiente calculadora nos ayuda a hacer las cuentas para salir de dudas. Lo que no incluye lógicamente son nuestros planes de crecimiento. Así es que ante la duda, o unos pocos euros de diferencia, lo preferible es usar Datacenter y olvidarse de las instancias que queramos echarle encima al host. Para hacernos una idea:
    • En equipos con 2 procesadores físicos, nos sale mas barato Datacenter a partir de 8 instancias virtuales de Windows Server. Para menos, asignaremos una o dos licencias de Enterprise al servidor físico.
    • En equipos con 4 procesadores físicos, nos sale mas barato Datacenter a partir de 16 instancias virtuales de Windows Server. Para menos, asignaremos entre una o cuatro licencias de Enterprise al servidor físico.

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  • Consolidaciones: Lo normal en una organización que vaya a abordar un proyecto de consolidación mediante virtualización de servidores es que parta de una base de un cierto número de servidores con Standard, una menor cantidad de servidores con Enterprise (en función de escalabilidad o roles no incluidos en Standard como por ejemplo el cluster o las entidades certificadores) y pocos o ningún servidor con Datacenter. Si consolidamos, por ejemplo, 12 servidores departamentales con Standard en 12 VMs sobre un host hay que tener en cuenta que, según lo explicado anteriormente, las 12 licencias Standard pasan a estar asociadas a dicho host, no al cada una de las VMs. Lo que se puede hacer en estos casos es actualizar alguna de las licencias Standard a Enterprise o Datacenter, asociarlas al nuevo host y prescindir de las licencias que ya no necesitamos. Esto además posiblemente nos permita aumentar sin coste alguno las instancias virtuales de Windows Server sobre el servidor licenciado. Es importante tener en cuenta que este ejercicio depende mucho del tipo de licencias que se hayan adquirido en función de la modalidad de contrato que se tenga establecido con Microsoft. Dependiendo de ello, este modelo de licenciamiento puede suponer una inversión o incluso en ocasiones un ahorro de costes.

En este tipo de ejercicios de consolidación se suele uno encontrar ante un problema adicional. ¿Que sucede con las versiones OEM?. ¿Es legal hacer un P2V de una versión OEM de Windows Server?. El razonamiento es sencillo. Las versiones OEM “nacen y mueren” con el servidor físico con el que las adquirimos, ya que no pueden ser traspasadas a otro ni siquiera del mismo fabricante. Dado que si lo virtualizamos la licencia pasará a estar asociada al servidor físico que aloje la VM resultante, estaremos violando el acuerdo de licencia. Pero por otro lado es posible que en el servidor destino, licenciado con Enterprise o Datacenter, tengamos derecho a correr nuevas instancias de Windows Server. Estrictamente hablando deberíamos reinstalar esa VM con una versión de Windows Server para usar diferente clave y podríamos tener problemas con los sistemas de activación, pero ahí queda la cosa.

Hyper-V como role de Windows Server vs. Microsoft Hyper-V Server 2008 R2

De todo lo anterior se extrae un conclusión importante. A la hora de virtualizar Windows Server, Microsoft gana exactamente lo mismo virtualices con Hyper-V o con cualquier otra solución del mercado, ya que precios y licenciamiento son independientes del hypervisor elegido. Al incluir un hypervisor como un role dentro de Windows Server 2008 y Windows Server 2008 R2, Microsoft permite que virtualizar o no sea una decisión en manos exclusivamente del cliente, y que además dicha decisión no suponga una inversión adicional en software, al estar incluida dentro del sistema operativo.

Adicionalmente, y siguiendo esta misma línea, Microsoft pone gratuitamente a disposición de todo el mundo Microsoft Hyper-V Server 2008 R2, que incluye todo lo necesario para montar un host de virtualización, con toda la funcionalidad de Hyper-V R2, incluyendo HA, Live Migration, CSVs y el mismo soporte de hardware que un Windows Server 2008 R2 Enterprise. Sin embargo, al tratarse se una descarga gratuita, no otorga ninguna clase de derecho adicional desde el punto de vista de licenciamiento, por lo que todo lo que corra por encima debe licenciarse acorde. Así es que desde un punto de vista exclusivamente de licencias:

  • Usaremos el role de Hyper-V de una edición Enterprise/Datacenter para virtualizar Windows Server
  • Usaremos Microsoft Hyper-V Server 2008 R2 para virtualizar cualquier cosa que no se beneficie de este modelo de licenciamiento. En particular Windows Client o distribuciones comerciales de Linux

Sin embargo desde un punto de vista técnico, operativo y de arquitectura, la nube interna debe ir licenciada con Windows Server 2008 Datacenter. En este tipo de entornos el ejercicio consiste simplemente en contar procesadores, licenciarlos, y disfrutar no solo de la virtualización sino de todas las funcionalidades incluidas en el sistema operativo Windows Server

¿Tiene sentido este modelo?. ¿Es realmente más sencillo de lo que parece?. Yo creo que si. Parece que la tendencia a futuro en el datacenter es pagar en base al consumo de recursos, bien los alberguemos dentro de la organización, bien sea un tercero el que nos los preste. Al llevarlo a una simple cuenta de CPUs, este modelo de licenciamiento es definitivamente mucho más compatible con este esquema que el tradicional pago por instalación del sistema operativo.

Saludos

David Cervigón